Estoy tumbado en nuestra hamaca naranja. Son las 19.45h. El Sol está justo donde tiene que estar un veinte de mayo. A un palmo del horizonte. A veintiún centímetros de la iglesia de San Miguel. Una cerveza con medio dedo de Smirnoff en un vaso sobre mi pecho. El Sol brilla a través del cristal y la espuma. Me fumaría un Lucky si no lo hubiese dejado hace tiempo.
Huele a comida: puerro, cebolla tierna, pimiento verde, salsa de soja y tofu ahumado para la pizza.
Se oyen los coches y los autobuses de fondo, muy a lo lejos, pero en mi calle solo cantan los verdecillos y los petirrojos.
Es un momento perfecto…
-¿Dónde conociste a Ray Smith? -le preguntaron en cuanto entramos en The Place, el bar favorito de los tipos más pasados de la zona de la playa.
-Bueno, siempre conozco a mis bodhisattvas en la calle -respondió a gritos, y pidió unas cervezas.
Y fue una noche tremenda, una noche histórica en muchos sentidos. Japhy y algunos otros poetas (él también escribía poesía y traducía al inglés poemas chinos y japoneses) habían organizado una lectura de poemas en la Galería Seis, en el centro de la ciudad. Se habían citado en el bar y se estaban poniendo a tono. Pero mientras los veía por allí de pie o sentados…
—
Pero en el extremo final más elevado del sendero había un lugar bellísimo y dije:
-Tío, mira eso…
-Un prado de ensueño, pinos en un extremo, y la laguna, el aire limpio y fresco, las nubes de la tarde corriendo doradas-. ¿Por qué no nos quedamos a dormir aquí? Creo que nunca había visto un sitio tan hermoso.
Jack Kerouac
Etiquetas: Dharma, jack kerouac, momento perfecto, Smirnoff, vagabundos
23/05/2010 a las 12:47 |
Me encanta vuestra terraza! y ese libro (que no conocía) tiene muy buena pinta, me lo apunto para lectura de vacaciones..
24/05/2010 a las 8:58 |
Kerouac es enloquecedor y refrescante a partes iguales. Los Vagabundos del Dharma tiene algo de dos libros maravillosos, On the Road (tb de Kerouac) y Walden (de Thoreau). Y habla de una época que siento haberme perdido, la de el San Francisco de finales de los 50 y de los 60. Kerouac, Burrows, Ginsberg e incluso el mismo Robert Frank fotografiandolos a todos ellos y haciendo el primer cine independiente.
24/05/2010 a las 9:45 |
Kerouac, Thoreau, Frank… ¡que antiguos semos!
Por cierto, el link que manda a tus fotos dice que me prohibe verlas, que no estoy autorizado a acceder…
24/05/2010 a las 10:30 |
…ya vamos teniendo una edad…
La Web la dejé ayer a medias. A ver si la puedo rematar para mañana.
25/05/2010 a las 8:38 |
Uf a mí Kerouac… “On the road” no me extraña que en su día supusiera lo que supuso. Además, uno no para de ver en el cine referencias a él por todas partes. Pero leído hoy… Aunque claro, los mitos no pueden juzgarse con otros ojos que no sean mitómanos.
25/05/2010 a las 9:01 |
A mi hay un tipo de literatura suave, rápida y revitalizante, muy gringa creo yo, que me gusta mucho, al margen de mitomanías -a estas alturas apenas soy mitómano-. Kerouac, Henry Miller o incluso Ray Loriga nunca me aburren.
Reconozco que me hubiese gustado estar en el S. Francisco de Kerouac y en el de H. Milk, más que el el París del 68.
JG, la web no está rematada pero sí que está visible.
01/04/2018 a las 5:05 |
[…] LosVagabundos del Dharma (1958), Jack Kerouac. Escrito en apenas 11 días. Foto extraída de Larraz’s Blog […]