This entry was posted on 22/07/2008 at 20:52 and is filed under animalista, blanco y negro, Fotografía. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.
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23/07/2008 a las 6:21 |
ole ole ole mi niña… pero qué guapa estás!!!!!!
23/07/2008 a las 19:12 |
que pasadaaaa….
24/07/2008 a las 21:07 |
Ayer la vi, estaba genial, estupenda. Como la foto,
BIEN!!!
Kisses,
M
25/07/2008 a las 9:27 |
Pues está claro; cuando estemos malos, todos a casa de Montse
25/07/2008 a las 12:35 |
¡Es increíble, habéis hecho magia! Porque no creo en los ángeles, que si no…
¡¡¡¡Bien por ella y por todos vosotros!!!!
Besos.
Rosa.
25/07/2008 a las 16:49 |
Cruzad los dedos. Hoy está bastante peor.
26/07/2008 a las 13:38 |
¡Maldita sea!
Cruzados están… ¡¡ÁNIMO!!
Besos.
Rosa.
27/07/2008 a las 9:32 |
ánimo pequeñina, sigue luchando.
27/07/2008 a las 21:50 |
Adios, mi cielo. Gracias por lo compartido. Te quiero
28/07/2008 a las 7:42 |
Bel se ha ido, otro pequeño pedazo de magia que nos abandona.
A este mundo le gusta lo efímero. El día que consiga asumirlo tal vez deje de parecerme un lugar tan triste.
Un fuerte abrazo, Montse.
28/07/2008 a las 9:01 |
Al final no pudo ser. Lo siento Bel.
Un beso Monse, Jose y Nuria
28/07/2008 a las 13:41 |
Al menos, conoció el cariño antes de morir.
Hasta siempre, Bel…
Besos a todos los que la habéis cuidado estos días.
Rosa.
05/08/2008 a las 10:01 |
Que pena joder!
Yo sin un perro cerca no me recuerdo, siempre he tenido cuadrúpedos rodeándome y sinceramente al ver la fotografía me ha recordado la tristeza que se siente al perderlos, y la frase que siempre me digo en estas situaciones «Así es la puta y jodida vida»
07/01/2010 a las 16:58 |
comprendo perfectamente vuestros sentimientos.estube alimentando a bel sin conocerla de nada hasta que la perdi de vista.durante varios meses me esperaba en el mismo lugar donde yo aparcaba el coche al regresar del trabajo para recibir mis mimos y caricias.nunca supe que estaba enferma.la siguiente noticia que tuve tras su desaparicion es que habia muerto.
07/01/2010 a las 17:24 |
Cómo me alegra verte por aquí. Moreningan, para los que no lo conozcan, nació dos semanas después de mi, en el piso de abajo. No tengo ningún recuerdo de cuando nos conocimos, pero no creo que tuviéramos más de dos meses. No fuimos malos chicos, no, yo el gordo empollón y él el flaco habilidoso. Catorce años juntos nos avalan. En fin, ambos crecimos rodeados de gatos, y mucho queda de aquello en nosotros.
En cuanto a Bel, cuando volvió a nuestra calle después de varios meses, estaba moribunda, llena de tiña, en los huesos y con cáncer. La cuidamos, vivimos y dormimos con ella, nos ilusionamos con su mejoría y luchamos hasta que ya no pudo más. La verdad es que ella se merecía todo.